EL DESARROLLO HUMANO. CAMINO AL EXITO PLENO.
MARTHA LLANOS ZULOAGA, PhD
Consultora Internacional
En esta ponencia la Dra. Llanos, peruana, Consultora Internacional, compartirá la temática del Desarrollo Humano
como punto de partida del desarrollo pleno e integrado del ser humano y de lo
que implica el ejercicio de la libertad. Según Amartya Sen premio nobel de
economía establece que el Desarrollo no necesariamente es medido por el
producto bruto interno de los países sino por la calidad de vida y por el
bienestar de los seres humanos.
Desde el enmarque de las organizaciones, las empresas tanto de formación
como de producción están asimismo en el
gran tema de búsqueda de perfiles de los “nuevos líderes” en un mundo cambiante
y que presenta innumerables retos.
El propósito básico del
desarrollo humano es ampliar las opciones de las personas en todos los campos
en que se desenvuelva. Estas opciones pueden ser innumerables. Las personas están
plenas de potencialidades. El objetivo
del desarrollo es crear un ambiente que permita a las personas disfrutar de una
vida larga, saludable y llena de creatividad.
Muchas opciones humanas
pueden extenderse más allá del bienestar económico. La educación, la salud, un
medioambiente limpio, la libertad política y los simples placeres cotidianos no
dependen exclusivamente o en gran medida del ingreso. Es probable que la
riqueza de un país amplíe las opciones de las personas en estas áreas, pero
puede que no lo haga. El uso que las personas hacen de su riqueza, no la riqueza
en sí misma, es decisivo y una excesiva obsesión de crear riqueza material
puede opacar el objetivo de enriquecer vidas humanas, a menos que las
sociedades reconozcan que su verdadera riqueza la constituyen las personas.
En el mundo actual, las experiencias del desarrollo y de la globalización
nos han llevado a plantear y buscar nuevos paradigmas para el desarrollo pleno
de los seres humanos y de la búsqueda de aquello que es común a todos, tal es
la felicidad y la paz.
El liderazgo actual, implica la capacidad de Inspirar a otros y es uno de
los legados más profundos que una persona puede dejar en el transcurso de su
paso por posiciones de liderazgo. Lograr que esa inspiración sea significativa
y trascendente depende no solo del
conocimiento que se tenga, de la cualidad personal, de la posición que ocupe,
sino que incluye el genuino y coherente pensar, actuar y compartir y esto está
reservado para quienes convierten su propia vida en una fuente inspiración para
los demás.
Las acciones y decisiones de los líderes se originan en su mente, y ésta es
metafóricamente como una fábrica de pensamientos con máquinas de producción que
deben funcionar, idealmente, con fluidez. Dicha fábrica es movida por cuatro
fuentes de energía relacionadas entre sí: la física, la mental, la emocional y
la espiritual, que desarrollaremos a lo largo de esta ponencia.
Es así que en un mundo pleno de
valores personales y colectivos, la herramienta del éxito va mas allá de lo
medido económicamente, para centrarse en temas de creatividad, disposición al cambio,
motivación, solidaridad y cooperación, autorespeto y otros
El trabajo en equipo es una
herramienta extraordinaria pero compleja, como lo es el propio ser humano. Es así
que emociones, procesos internos, problemas, proyecciones…. todo esto hace que las
relaciones sean más difíciles. La
optimización del potencial humano para trabajar de forma integrada es un factor
crucial de éxito o fracaso. Más allá de cuestiones financieras o tecnológicas,
los valores crean un ambiente de trabajo más positivo, mas aun teniendo en
cuenta que las personas pasan más de un tercio de sus vidas en el campo
laboral.
Es prioritario creer en el
potencial y en los valores del ser
humano. Ken Wilber, un filósofo que con su “pensamiento integral” ha inspirado a muchos de los consultores que
están introduciendo la espiritualidad en los negocios, nos indica que lo más
importante es “Invitar a cada uno y a todos a desarrollar sus potenciales y a descubrir
su espiritualidad profunda“.
Es así, que este movimiento que va
mas allá de la gestión tecnológica e
incluye la gestión espiritual, nos recuerda la leyenda que dice que los dioses
quisieron esconder el secreto de su sabiduría para cambiar el mundo, en un
lugar de difícil acceso para el ser humano. Un lugar que exigiera un verdadero
esfuerzo para llegar. Después de considerar las más altas cumbres y los más
profundos océanos, decidieron ocultarla en el último lugar donde los humanos
buscarían: en su propio interior.
Lo fundamental,
es constatar que la acción es dirigida
por la visión .En base a los sueños personales se define el sueño colectivo
del grupo, así generamos la organización
que necesitamos para el sueño que deseamos. Hacer posible un mundo mejor.
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